sábado, 31 de mayo de 2008

La mujer de Lot



El funcionario de antaño con manguitos se ha sustituido hoy por el funcionario con ordenador. En las oficinas y negociados de las administraciones, el avance -teóricamente innovador- de las telecomunicaciones apenas ha servido para tecnificar la burocracia. Hablar de instituciones públicas es seguir haciéndolo de marasmo, convencionalismo, rigidez y miedo al cambio. Ante una sociedad cada vez más cambiante, muchas administraciones siguen respondiendo con el síndrome de la mujer de Lot: mirar hacia atrás, negarse al futuro.


Prueba de texto. Ejercicio a mitad de camino entre la reflexión del profesional de la consultoría y la del usuario. Escrito en el hospital de Badajoz -magnífico trato- donde atiendo a mi madre enferma el último día de un mes difícil.

La ilustración es de la Biblia de Gustavo Doré

10 comentarios:

Pepe Santana dijo...

Ante todo, mi deseo de una pronta recuperación de tu madre.

Con respeto el artículo una matización: sin dejar de reconocer que hay una parte del funcionariado que mira continuamente hacia atrás (no hay peligro de convertirse en estatua de sal) añorando las ventajas perdidas, el problema no está en el funcionario sino en la función pública que exige a éste más de lo que puede dar. Y "pancima", y esto vale para el funcionario de a pie, pagando cada vez peor.

Siempre he dicho y seguiré diciendo que funcionario bien pagado no es sinónimo de honradez, pero que funcionario mal pagado es sinónimo de desidia cuando no de corrupción.

Saludos.

Unknown dijo...

Pues vaya. Que mejore tu madre y no le canse la salud. Ni a ti y los tuyos. Y ya puestos a nadie de los que leemos esto, o los otros, incluso esos funcionarios mirones p´atrás... C´hay de to, de to...

UnaExcusa dijo...

Ya me ha dicho tu hermano que está bien. Espero que se mejore pronto, que le den el alta y que se ponga a leer diccionarios de símbolos.

Un beso, niño.

Pepe Santana dijo...

Fe de errores:

Donde escribí....> Con respeto el artículo

Quise escribir.....> Con respecto al artículo

Anónimo dijo...

""""funcionario mal pagado es sinónimo de desidia cuando no de corrupción"""".

Cuando una serie de personas, de ciudadanos, depende de tu trabajo, de tu gestion. El estar bien o mal pagado no debe ser moneda de cambio.

¿O es que un medico-funcionario, bien o mal pagado, te puede quedar cojo dependiendo de su salario?

Pepe Santana dijo...

Como el médico-estatutario, que no médico-funcionario, no es funcionario de a pie, sino de "medio pelaje", no me refería exactamente a los médicos, sino a la función pública en general, al escribir lo que escribí y que ahora corroboro. Salvo que nos hayamos caído recientemente de un guindo, todos sabemos que las corruptelas en funcionarios públicos son más frecuentes si el funcionario no “llega a fin de mes” que si dicho funcionario “llega a fin de mes”. Aunque no tengo datos exactos, puedo decir que los últimos veinte años el funcionario de a pie ha perdido al menos un 30% de su poder adquisitivo. ¿Cree el señor anónimo que trabajará mejor o peor que hace esos veinte años?

Además ¿sabe el señor anónimo a qué se debe el actual deterioro de la sanidad, la educación pública, la justicia y otros servicios de la cosa pública? ¿lo sabe? Pues aparte de a otros motivos, como la pérdida de autoridad o de consideración social, se debe a la mayor carga de trabajo y a la menor remuneración, ¿o no es así? De acuerdo con el señor anónimo que el estar bien o mal pagado no debe ser moneda de cambio; además, no creo que ningún médico te vaya a dejar cojo por estar mal pagado, ni mucho menos, pero señor anónimo ¿no le ha dado a usted por pensar que quizás ese médico pudiera tener pluriempleo, para poder ganar al menos lo que el vecino que se dedica a la chapuza y conduce flamante coche de alta gama, y que al trabajar montones de horas al día pudiera no estar en las mejores condiciones para una atención ideal?

Y quien dice el médico, porque usted puso ese ejemplo, lo mismo puede decir del profesor ¿o no constata el señor anónimo que cada vez más padres quieren llevar sus hijos a colegios concertados? ¿sería así si la escuela pública estuviera bien dotada y sus profesores adecuadamente pagados? O ¿pasaría lo de Coslada si la policía municipal estuviera mejor pagada? Y tantos y tantos ejemplos que se podrían poner pero no es cuestión de hacer de este comentario un tratado.

Sr. Anónimo, por desgracia, funcionario mal pagado es sinónimo de desidia o de corrupción, nos guste o no nos guste. Pero en la sociedad del pensamiento único esto es lo que hay.

Anónimo dijo...

Sr. Pesar
Me ratifico en lo que le dije, nada justifica el trabajo mal hecho y mas cuando se es un servicio publico.
Yo soy personal estatutario versus funcionario, me han subido el salario la misma cuantía que a cualquier funcionario, y no se lo va creer pero a veces tampoco llego a fin de mes.
Sus reflexiones y comparaciones, sobre los delincuentes de Coslada, no las comparto. Ni justifico algunos médicos corruptos que conozco.
Le deseo salud, no vaya caer en mano de algún servidor de la sanidad pública, corrupto o desidioso.

Anónimo dijo...

Buenos días, José María. Qué oportuno traer al tal Lot a colación, aunque además de su mujer podría hablarse de sus hijas: el reciente "caso Fritzl" me las ha vuelto a recordar...

No obstante, me parece errónea la lectura del mito bíblico así como la implícita demonización de esa pobre mujer, que fue castigada por un dios sanguinario -el de todos- convirtiéndola en una estatua de sal por haber mirado atrás para contemplar la destrucción de dos ciudades, Sodoma y Gomorra, los pecados de cuyos habitantes eran, entre otros, el de ser un poco más liberales y dar a sus mujeres algunas libertades más que sus envidiosos y reaccionarios vecinos judíos.

La mujer de Lot fue castigada por no querer cerrar los ojos ante la barbarie.

Y por desobedecer con su gesto el orden patriarcal impuesto.

Saludos y espero que todo vaya bien.

eva

Pepe Santana dijo...

Sr. personal estatutario, yo tampoco justifico la corrupción ni el trabajo mal hecho, simplemente creo interpretar lo que pasa en la función pública y me pregunto las cosas que me pregunto; por eso he escrito lo que he escrito. Lamento que tenga usted esa fijación con los profesionales de la sanidad: la mayoría somos gente honrada (y muchos hasta honestos).

eva, nunca se me había ocurrido esa interprtación de la destrucción de Sodoma y Gomorra; creo que lo ha bordado usted. Saludos.

Anónimo dijo...

Dice Pesar.

""""Lamento que tenga usted esa fijación con los profesionales de la sanidad: la mayoría somos gente honrada (y muchos hasta honestos)""".

Me debo expresar muy mal. Todos tenemos el mismo salario (segun el nivel), si la mayoria somos honrados y honestos ¿donde esta el problema?

(La expectancia de vida por encima de los 80 años, solo se consigue con una sanidad publica y unos profesionales buenos y lo son).

Por mi asunto zanjado