sábado, 31 de mayo de 2008

La mujer de Lot



El funcionario de antaño con manguitos se ha sustituido hoy por el funcionario con ordenador. En las oficinas y negociados de las administraciones, el avance -teóricamente innovador- de las telecomunicaciones apenas ha servido para tecnificar la burocracia. Hablar de instituciones públicas es seguir haciéndolo de marasmo, convencionalismo, rigidez y miedo al cambio. Ante una sociedad cada vez más cambiante, muchas administraciones siguen respondiendo con el síndrome de la mujer de Lot: mirar hacia atrás, negarse al futuro.


Prueba de texto. Ejercicio a mitad de camino entre la reflexión del profesional de la consultoría y la del usuario. Escrito en el hospital de Badajoz -magnífico trato- donde atiendo a mi madre enferma el último día de un mes difícil.

La ilustración es de la Biblia de Gustavo Doré

domingo, 25 de mayo de 2008

"Al suelo, que vienen los nuestros"


La expresión se la oí por primera vez a un alto dirigente del PSOE, asustado por la virulencia con que alguno de los suyos arremetía contra un proyecto impulsado por su propio gobierno. Desde entonces, la frasecita –cuyo origen desconozco- resume un principio básico del comportamiento en el interior de los partidos. Éstos no son más que una simplificación de la infinita variedad de pareceres políticos de la gente, y por ello no es extraño que entre los correligionarios de cada uno de ellos no se dé una identidad estricta de pareceres.


Pero lo del Partido Popular de estos últimos días sobrepasa toda medida. La algarada de militantes –aunque fueran doscientos- en la puerta de la sede nacional insultando al líder es insólita. Es innegable que el PP tiene dentro un importante sector ultraderechista. Puede discutirse si ese sector viene de la época de Franco o ha sido además especialmente alentado con la deriva radical del partido durante la última legislatura. Puede discutirse si es mejor que esté dentro del PP –lastrando la imagen del partido- o afuera, pero más visible y descontrolado. Lo que es evidente es su notoria existencia y que con él en primera fila el PP tardará en ganar unas elecciones. Es paradójico que para que el PP logre tocar poder tenga que dejar de parecerse a sí mismo, pero así es la política. Consciente de ello, Rajoy parece dispuesto a centrar el partido y rebajar el protagonismo de los ultras. Ya veremos si le dejan los doctrinarios, encabezados desde los medios “afines” por Pedro J. y Federico.

sábado, 3 de mayo de 2008

"Muerte al choricero"


"Muerte al choricero", gritan hoy en la tele los de Alcalá de Henares. El mismo día que sé que los del PP de la Diputación y el inefable Monago -animados por mi Alberto- visitan la tumba del tal en Paris. "¡Viva GHB!" me pide a mi el cuerpo gritar, y no por el choricero, ni por los del PP, sino por la síntesis.



Y no hay remedio


Soy uno de los que no pudo ver, el pasado 22 de abril, la fugaz exposición de los grabados sobre “Los Desastres de la Guerra” de Goya en la Escuela de Arte de Mérida. De 10 de la mañana a 11 de la noche y un solo día. Ese fue el horario, más propio de records Guinness, provocado por la ausencia de medidas de seguridad que garantizaran una exposición más prolongada. Los grabados pertenecen a familiares del pintor Javier Fernández de Molina, profesor de la Escuela.


Una amiga, Mercedes Gómez del Barco, me ha traído un ejemplar de la carpeta con reproducciones de algunos de los grabados editada por la Escuela de Arte para conmemorar el acontecimiento. Como es 3 de mayo, el grabado número 15 (Y no hay remedio) es el que mejor evoca el bicentenario.

jueves, 1 de mayo de 2008

Nuevo libro de Preston sobre Franco


Recibo de Preston su último libro, El gran manipulador. La mentira cotidiana de Franco. Como él mismo apunta en el prólogo se trata de una versión ampliada del que ya escribiera en 2003 en la serie "Cara y Cruz" de Ediciones B como reverso de la versión hagiográfica de Ángel Palomino: lo ahora publicado no sólo contiene la mayor parte de lo que apareció en el volumen original sino que refleja, también, mi obra más reciente y mis ideas sobre Franco desde que fue publicada la obra original. Añade el libro una perspectiva distinta a la hasta ahora conocida, ya que no sólo cuenta quién fue Franco, sino quien creyó ser: Héroe del Rif, Salvador de España, nuevo Emperador, Comandante de Numancia y padre y abuelo del pueblo, según la época. En este sentido, no es una biografía al uso, no pretende repasar de manera exhaustiva los hitos de la vida del dictador, sino sólo centrarse en aquéllos donde más se evidencia la mixtificación de su figura por la propaganda que él mismo impulsó.

La solvencia como historiador de Paul Preston está fuera de toda duda y, además, su pericia literaria dota a todos sus textos de una agilidad y limpieza extraña aún, por desgracia, en la mayoría de los libros de historia. El libro se lee en un pispás.