viernes, 16 de junio de 2006

La columna de los ocho mil

El País anuncia la proyección en la Filmoteca Nacional, desde ayer y hasta el 30 de junio, de los 13 documentales que integran el colectivo “Imágenes Contra el Olvido”, que hace meses recorre varios puntos de España y de otros países. Entre ellos está La columna de los ocho mil, dirigido por Ángel Hernández, Antonio Navarro, Fernando Ramos y Paco Freire -de la asociación cultural de Llerena Producciones Morrimer-, que se proyectará en la sala 2 del Cine Doré (C/ Santa Isabel, 3, Madrid) el próximo viernes 23 de junio, a las 20.00 horas.

El documental relata uno de los éxodos civiles más estremecedores de la guerra de España: el que sufrieron miles de extremeños y onubenses — hombres, mujeres, niños y ancianos— caminando a pie a mediados de septiembre de 1936 desde Segura de León y Fregenal de la Sierra hasta Castuera. Junto con la huida de Málaga a Almería, y el paso por Figueras tras la caída de Barcelona, es uno de los movimientos masivos de personas más importantes de la guerra y quizá de los menos conocidos. Huían de los militares sublevados que, tras conquistar Badajoz, cerraban la “campaña” por el sur de la provincia. Fueron atacados, como si de una columna militar se tratara, por los soldados del comandante Gómez Cobián y del capitán Tassara a la altura de Fuente del Arco, cerca de La Jayona. Unos ochenta murieron allí, y otros dos mil fueron capturados y retornados a sus pueblos de origen donde centenares cayeron ante los pelotones de fusilamiento.

Sigo de cerca el reconocimiento que con este trabajo están consiguiendo los de Llerena. Me enorgullece haber colaborado con ellos en ese magnífico documental. En agosto de 2001 Paco Espinosa y yo publicamos un artículo con ese título de “La columna de los ocho mil” en una modesta revista local de la localidad de Reina. En él narrábamos las penalidades de esos miles de personas. A partir de la lectura de ese texto y de los trabajos de Eduardo Pons Prades, Manuel Vilches y Manuel Martín Burgueño, entre otros, los Morrimer comenzaron una investigación, para recabar más documentos y testimonios orales, que culminó con el estreno del documental en julio del pasado 2005. Aunque ellos dicen que son aficionados, la pieza que han creado es impecable. Han trabajado mucho y el resultado es soberbio. Ahora recogen los frutos de su esfuerzo, desde la producción audiovisual, por recuperar otro trozo de nuestra memoria.


Fotografía: Ángel Hernández, Paul Preston, Francisco Espinosa, Fernando Ramos, Antonio Navarro y Paco Freire el pasado 18 de abril, con motivo de la proyección de La columna de los ocho mil en el Instituto Cervantes en Londres.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece muy interesante, a ver si consigo verlo.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Acabo de comprarme el último libro de Jose Luis García Martín "Jardines de Bolsillo" que es una selección de poesías traducidas o versioneadas por él, y me he encontrado un poema emocionante de la maravillosa escritora Natalia Gimzburg (según parece sólo escribió dos. Se titula "Memoria" y lo escribió tras las torturas y asesinato de su esposo, resistente antifascista-a manos de la Gestapo. EL poema es de una fuerza y a la vez delicadeza brutal. Si no fuera porque soy muy lento escribiendo a máquina lo copiaría aquí. En todo caso recomiendo que lo leais ya que tiene mucho que ver con el sufrimiento, el recuerdo y el amor.
Ponedla en esa columna de los 8000.

Anónimo dijo...

Estimado amigo @:
Aquí va el poema (es traducción de García Martín). No quise en esta entrada opinar ni establecer qué es o no poesía, tan sólo decía que el tema del poema -la muerte y el amor- me hicieron pensar un poco en ese espisodio de la guerra civil de los 8000 que yo desconocía. Pides que sea a los clásicos sin filtro, y Natalia es eso. Es una escritora maravillosa que seguro que muchos de vosotros conoceis (Se pueden encontrar libros suyos en Ed. el Acantilado pero yo recomendaría comenzar con "Léxico familiar" en ediciones del Bronce o con "Las palabras de la Noche" en Pretextos. Esos cuatro agentes corruptores que tú señalas: el negocio, el mercado el estado y el capital me imagino que andarán maquinando terribles complots y no han impedido que Natalia circule por ahí, por las librerías más o menos libremente (valga la redundancia). ES cosa estimado/a arroba de acercarse y preguntar y si hay ánimo y capital, comprar los libritos de marras.
El marido asesinado por la Gestapo se llamaba Leone.
Por otra parte es hermoso ver por todo Roma las placas que conmemoran la resistencia antifascista con los nombres de los que fueron asesinados por la Gestapo. En muchas hay flores recientes.

Natalia Ginzburg
MEMORIA:
La gente va y viene por las calles/ hace sus compras, camina a sus asuntos/ con los rostros vulgares y felices/ con el grato bullicio de costumbre./ Levantaste el lienzo para mirar su rostro,/ te inclinaste a besarlo con el gesto de siempre./Y era el rostro de siempre, pero era la última vez, quizá tan solo un poco más cansado./ Su ropa también era la de siempre./ Y los zapatos eran los de siempre. Y las manos/ eran las manos que partían el pan, vertían el vino y la alegría./ Todavía hoy cada minuto que pasa/ vuelves a levantar el lienzo,/ a mirar su rostro por última vez./ Si caminas por las calles, no hay nadie junto a tí./ Si tienes miedo, nadie te coge de la mano./ Y no es tuya la calle, no es tuya la ciudad/ alegre y confiada y de los otros,/ de los hombres que van y vienen/ comprando el pan, la fruta y el periódico./ Puedes asomarte a la ventana/ contemplar en silencio el oscuro jardín:/ nadie vendrá a tu lado,/ nadie te dará fuerzas para entrar en la noche./ Antes cuando llorabas había una voz serena,/ antes cuando reías alguien reía contigo./ Pero una puerta se ha cerrado para siempre,/ para siempre se ha apagado el fuego,/ tu juventud es ya una casa vacía/ para siempre.

Anónimo dijo...

Perdón, en la séptima línea del poema falta la barra que separa dos versos. Iría así "última vez, / quiza tan...".
Perdonad el fallo.
Javier

Miles Glorious dijo...

Vi el documental hace un par de años (no recuerdo la fecha) en la Biblioteca Pública de Cáceres. Lo vi junto a un amigo al que engañé diciéndole que era "una película de John Ford", ya que la palabra "documental" le produce taquicardias y estornudos.

El documental nos gustó mucho. Lo curioso del asunto es que mi amigo se preguntó en voz alta por qué demonios no se sabe nada de historias como ésta. Dijo literalmente: "no tenía ni idea de que estas cosas hubieran pasado aquí".

Gracias a los que, poco a poco, van aportando un poco de la luz. Aunque, a veces, de la sensación de que se está clamando en el desierto.

Anónimo dijo...

Quiero rogar al señor Castro que cuide esa prosa, "versioneadas" nos dice en su intervención número X, que el otro día ya le afearon, por su estilo y modos, con mucho acierto. Le pido que modere también los tópicos que expele, tantos como denuestos antes. Nos merecemos los lectores de este blog, que vamos siendo muchos, otro tipo de comentarios que nos cuenten mejor la Historia de Extremadura que no conocemos a la vez que nos permitan recordar qué fuimos y cómo fuimos maltratados por la Historia, por los agentes del fascismo y del caciquismo de España y de esta región. Las intervenciones vacías de contenido, con un aparente poso poético, sólo sirven, la verdad, par distraer de lo esencial y para poner la cruda Historia en el terreno de la nostalgia y de la poesía. Lo que había sucedido hasta hace poco, hasta que comenzó a reactivarse la llamada Memoria Histórica.

josemarialama dijo...

Estimado arroba,


explícame, por favor, lo de "Gracias Lama por esta intervención. Eres paciente y generoso"

No entiendo a qué te refieres.

Gracias

josemarialama

Anónimo dijo...

Sobre la guerra civil se han editado muchos documentales y la mayoría de ellos han girado en torno a sucesos sufucientemente conocidos: Matanza de Badajoz, Asalto a la Ciudad Universitaria, Batalla del Ebro, etc, etc.
Sin embargo, el documental La Columna de los Ocho Mil, es, a mi juicio, uno de los mejores que se ha producido hasta ahora y es de destacar que los comentarios, tanto del señor Lama como del señor Espinosa son muy buenos y muy documentados y, además, expuestos de forma sencilla y sin mucha retórica.
Ese documental me impactó desde la primera vez que lo vi gracias al señor Moisés Domínguez Núñez que tuvo la gentileza de mandarme el CD por correos.
Yo conocía parte de esa historia (formación de la Columna, inicio de la marcha y su finalización tras "la impresionante victoria del heróico comandante Gómez Cobián", según la versión que Queipo de Llano dio en sus charlas radiofónicas sobre aquella masacre, pero aun así no ha dejado de impresionarme el documental, primero por la brillante exposición, como he dicho, del señor Lama y del señor Espinosa y segundo por la narración de algunas personas que estuvieron en aquella Columna y su descripción de los hechos.
Historias como esta, a veces muy desconocidas, hacen que los pelos se pongan de punta, no sólo por lo que ocurrió y la criminal matanza que las tropas de Gómez Cobián realizaron sobre hombres dearmados, mujeres y niños, sino porque si uno se para a reflexionar sobre aquello y se recapacita sobre lo que esas personas sufrieron y pasaron, yo ccreo que nadie se puede quedar tranquilo.
En fín, un gran documental, para mí, el mejor de todos cuanto he visto.
Si pueden veánlo.

Anónimo dijo...

RESPUESTA AL SR. FRANCISCO GÁLVEZ:
Estimado amigo, no deja de causarme asombro que habiendo tantos Dan Brown y tantas Lucías Echevarrías por el mundo, desasistidos y con sus libros manga por hombro, en este blog abunde tanto filólogo fino y tan grandiosos correctores de estilo como usted o aquel señor que tan bien me ponía los acentos. Es una pena este desperdicio de talento suyo con las necesidades que se pasan en el mundo de los libros. Que sin duda si se pusieran a trabajar en alguna buena editorial otro gallo nos cantara. Nada más leer sus primeras palabras me dí cuenta de su talento y pensé que sin duda después de apuntillarme como a un vitorino, se escribiría usted en una tarde y sin arrugar el careto,la tercera parte de Don Quijote. La pena Señor Gálvez es que usted, como todos los profetas, predica en el desierto y al dedicarme sus preciosos minutos dándome tan sabios consejos sobre escritura. Teniendo la pluma que posee es fácil pontificar pero ¿qué quiere que le diga? No a todos nos dotó natura de tales atributos literarios y conceptuales como a usted. Me parece fenomenal que lo que yo escribo le parezca expelido o incluso cagado. No tengo ningún problema con ello. Y si es cosa que molesta a muchos, ya que parece que usted se erige en portavoz de todos esos que merecen cosas mejores le diría que el remedio es fácil: como los del Forum...hagan una plataforma o vayan a manifestarse a Madrid. Lo que no le consiento es que usted me pida que escriba así o asá. Para que lo sepa (y aquí sí que le voy a endosar un tópico de esos que tanto le disgustan) tengo suegra en Badajoz y la buena mujer es de las que, sin tener ningún derecho a hacerlo, piden esto o lo de más allá y se meten en entierros en los que nadie le ha dado vela. No se convierta usted Galvez en mi suegra supletoria por favor y deje de pedir lo que no va a conseguir. Siga usted con su maravilloso estilo y déjeme tranquilo con mis jilipolleces y pseudopoesías o topicazos. Mientras el Sr Jose María Lama no me lo pida (que él sí tiene derecho ya que es el director de esta orquesta y si me lo pidiese yo me callaría al momento y para siempre) escribiré cuando quiera y lo mejor que sepa o pueda. Si a usted no le importa, claro está. Mientras no falte el respeto a nadie escribiré lo que me salga de las bolas testiculares (Quedó fatal el topíco ¿no?). No me las palpe usted, le ruego que no lo haga. Recuerde que feo quedó aquello de Valderrama a Michel.
Respecto a mi intervención anterior, me pareció interesante escribir el poema de Natalia. Hasta que Julián Rodriguez me habló hace años de ella yo no la conocía y pensé que era interesante dar su nombre ya que a lo mejor alguien no la conocía. Por otra parte pertenece a una generación que supo mantener los recuerdos en sus libros. No hubo allí olvido, ni luego, como aquí el teatro y los fuegos artificiales de la recuperación de la memoria. Allí se acordaron de lo que pasó, y lo escribieron EN POEMAS, EN CUENTOS, EN NOVELAS. Hicieron más por mantener vivo lo pasado en los campos de concentración Primo Levi, Liliana Millu o tantos otros escritores que los estudios sesudos sobre la historia del holocausto.
Me parece que uno comenta en un blog aquello que para él es esencial. Para mí, la poesía de Natalia era cruda historia, así que te pido Galvez que al igual que yo no te digo sobre qué tienes tú que escribir, respetes mi derecho a decidir qué es esencial y a escribir sobre ello.
Me alaga el tiempo que me has dedicado en tu crítica, y a lo mejor a partir de ahora dejo la cosa de los tópicos y por las tardes aprendo macramé. Permíteme en agradecimiento que también te haga una sugerencia, si te interesa la memoria histórica estudia, y el tiempo que vas a ahorrar al no leer mi bazofia dedícalo por ejemplo a leer el magnífico libro (y perdona si te molestan esas palabras mías tipo magnífico o maravilloso etc) de Alejandro Baer "Holocausto: recuerdo y conmemoración. Si andas mal de tiempo porque eres otro de los que siempre está afilando los lápices para usarlos como banderilla, te bastará ojear el primer capítulo "El despertar de la memoria" y por si tal vez eres de los que tiene alería a las librerías te copio unas líneas del libro y así se ahorras tiempo y unos euros. Muchísimas gracias y un abrazo afectuoso.

Alehjandro baer Opus cit Ed Losada 2006 pag 27
"EL actual despertar memorístico no es sino una problematización de la amnesia en un mundo globalizado, una reacción defensiva a la aceleración de los cambios sociales y a la vida desposeída de anclajes y raíces. La sociedad de la información se ha entendido a sí misma como un tren acelerado con una locomotora fulminante, pero en su vertiente más cultural, está teñida de tragedia, de añoranza, de melancolía, de intentos de rescatar lo perdido en el viaje. Los tiempos modernos se nutren de una profunda nostalgia de lugar, de identidad, de comunidad y de sus lazos solidarios. De ahí la mencionada paradoja: sociedades amnésicas con una verdadera pasión por la memoria".

Anónimo dijo...

Cómo me he reído leyéndole, Sr. Castro; y comprobando que yo tenía razón en todo, incluso en lo que no dije más arriba. Es usted transparente. ¡Y qué mal humor! Porque usa un lenguaje feísimo: "bolas", etc; pero ya el colmo de la risa me lo ha producido su enésima obsesión: no he tenido el gusto de leer a Julián Rodríguez, aunque le he encargado ya a mi librera de cabecera toda su obra, ya que usted lo critica seguro que es un novelista buenísimo, pero debió de ser su "gurú" o algo así porque le ha dejado una huella, como diria usted, imborrable, parece que se lo enseñó todo. Enésima mención, uf. Así que buscando al lado, en los enlaces de este blog, me he ido al blog del Sr. Rodríguez y de momento me ha interesado mucho, tengo que leer en profundidad. Eso va a ganar éste, porque yo no suelo leer novelas, ahora lo haré. Con lo bien que estábamos conociendo nuestra Historia y conversando, o asistiendo a la charla de los amigos o desconocidos, con buenas maneras. Qué risa me da leerle, Sr. Castro, porque usted o tiene mucho tiempo o está muy obsesionado. O las dos cosas. La verdad que es usted el muñeco pim pom de este blog, la mascota, el niño pedante al que nadie quiere. Pena ocupar ese papel.

Anónimo dijo...

Usted me hace a mí el doble de gracia de la que yo le hago a usted. Dice que estaban ustedes (Permíteme que si firmas como Galvez te pida que uses el singular a no ser que tengas trastorno d epersonalidad múltiple) aprendiendo historia y hablando con buenas maneras. ¿Le parecen buenas maneras decir de alguien que es un pedante o mascote o andar en plan sabelotodo y decir que nadie me quiere? Eso no son buenas maneras Sr Galvez, son, aparte de gilipolleces copmo catedrales, insultos y ganas de ofender. Pero como dice el tópico no insulta quien quiere, como es su caso, sino quien puede. Y usted no puede estimado Paquito. Al pim pom jugará usted con sus neuronas. En mi caso le vuelvo a decir con respeto lo mismo que antes: ESCRIBIRÉ COMO Y DE LO QUE ME DÉ LA GANA ¿Entendido? ¿está clarito?. Hablé de Julián y hablaré las mil veces que me salga, si le molesta lo de las bolas cambiaré de término, de la polla. Gracias a él tuve conocimiento de Natalia Ginzburg (pida de paso sus libros con los de Julián ya que está por la labor de leer) y lo recordé al copiar el poema.
Déjeme tranquilo (usted o esa corrobla en nombre de la cual parece hablar) al igual que yo hago con usted. Si no le gustó el poema lo siento (por usted): No tenía otra intención que compartir un descubrimiento.
Cuando dice que nadie me quiere, quiero pensar que sólo lo hace por ridiculizarme o hacerme daño, ya que si de verdad piensa eso desde luego va bueno como filófoso o adivino. Por favor, si no quiere hacer el ridículo no hable de lo que no sabe. Un saludo atento a todos y perdonen esta polémica absurda (parece que decir que una poesía le ha gustado a uno y querer compartirla es cosa que deba ser penada con prisión mayor)

josemarialama dijo...

Ya. Aclarado. Gracias

josemarialama

Anónimo dijo...

"Con lo bien que estábamos conociendo nuestra Historia y conversando", decía yo, y ahora el Sr. Castro me reprocha, qué risa: "Permíteme que si firmas como Galvez te pida que uses el singular a no ser que tengas trastorno d epersonalidad múltiple".
No, no se entera este hombre. No ha aprendido lo suficiente, no sabe nada de retórica clásica y se atreve a darme lecciones; porque puedo decir "a darnos lecciones", Sr. Castro y tampoco sería incorrecto. Pero qué va a saber usted, con ese atrevimiento del ignorante, con esa erudición a la violeta. Lo tenemos, sí, hablo en plural, calado. El muñeco del pim pam pum que viene a la feria para que le arreen. ¡Será masoquista! No tiene conversación, parece, en otra parte y la busca vía blogs, e insiste e insiste. Es ya la risa del ciberespacio. Se admiten chistes:
Iban un francés, un alemán y un tal Javier Castro...

josemarialama dijo...

A Javier Castro y a Francisco Gálvez:

No tiene mucho sentido que sigan ustedes enzarzados en una polémica que no nos va a llevar a conclusión alguna. Esto es un blog, no un foro, y se supone que los comentarios deben tener cierta relación con los temas tratados.
Les ruego que pasen el uno del otro, y que realicen las aportaciones que les plazca siempre que no vayan dirigidas a denigrar a nadie.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con tu petición.
D Francisco Gálvez si puede le ruego que deje también la cosa.